Pausadamente el rosa se va apagando y va dejando paso al verde... Como pasan los segundos de una lenta tarde de domingo se van cayendo los pétalos y comienzan a salir las hojas. Al igual que la mayoría de las flores, éstas son hermafroditas, de manera que lo masculino y lo femenino comparten un mismo espacio.
Sin pétalos, quedan al descubierto numerosos filamentos curvados, los más cortos son los estambres, lo masculino, y aquel que más sobresale, el pistilo, lo femenino; todos dispuestos para que los insectos que han entrado a comer no puedan evitar rozarse con ellos. En los estambres se fabrica una gran cantidad de polen, incapaz de moverse por sí mismo, sin embargo algunos granos terminan su, no tan azarosa travesía a bordo de insectos, colados en el pegajoso extremo del pistilo. Desde allí, cada grano de polen fabrica un tubito interno para poder llegar hasta la base, la parte más ensanchada, donde se encuentran los óvulos. Probablemente esta flor ha quedado ya fecundada, si los granos de polen se han unido a los óvulos, suerte de encarnación vegetal.
Que hemoso!!! visité por casualidad y me encantó encontrar esta publicación en un lenguage tan sencillo bello e impecable !!!
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