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Los frutos se han alargado hasta alcanzar su tamaño definitivo, pero estas vainas aún no se han engrosado. A contraluz se pueden intuir las pequeñas semillas
Van enrojeciendo y adquieren un tacto aterciopelado, la piel se hace más gruesa y no deja ver lo que contiene. Bello estuche para un futuro ya fijado. Cada semilla ya contiene la información para formar un nuevo árbol, pero esta información es doble pues ha recibido una del padre, via grano de polen, y otra de la madre a través del óvulo. Todo ocurre al azar de manera que dos semillas nunca tienen la misma información. El futuro está asegurado por la diversidad, mientras más diferentes sean los nuevos árboles entre sí, mayor probabilidad existe, si cambia el medio, de que alguno esté ya adaptado a él.
Los frutos se han alargado hasta alcanzar su tamaño definitivo, pero estas vainas aún no se han engrosado. A contraluz se pueden intuir las pequeñas semillas
Van enrojeciendo y adquieren un tacto aterciopelado, la piel se hace más gruesa y no deja ver lo que contiene. Bello estuche para un futuro ya fijado. Cada semilla ya contiene la información para formar un nuevo árbol, pero esta información es doble pues ha recibido una del padre, via grano de polen, y otra de la madre a través del óvulo. Todo ocurre al azar de manera que dos semillas nunca tienen la misma información. El futuro está asegurado por la diversidad, mientras más diferentes sean los nuevos árboles entre sí, mayor probabilidad existe, si cambia el medio, de que alguno esté ya adaptado a él.
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